Este periodo, que ocupa aproximadamente la horquilla entre los 11 y los
19 años, está plagado de cambios muy significativos en el desarrollo de
la persona. Cobran una significativa importancia el entorno social, sus
normas y los modos de afrontar y resolver los conflictos propios del
desarrollo.
Cambios psico-sexuales
- Aparece un interés por el atractivo físico del otro.
- También un interés por cuidar y resaltar el propio atractivo.
- Se afianza la tendencia a la relación y al vínculo con determinadas personas.
- Toma cuerpo la función psicológica del impulso sexual.
- El mundo emocional busca expresarse a través de los sentidos.
- Aparecen conductas tendentes a obtener placer (en relación con el otro, o a través de la autoestimulación).

Los cambios físicos sufridos en la adolescencia, unidos a un interés
creciente por saber de sexo y, en consecuencia, por la adquisición de
unos conocimientos e información (muchas veces errónea) sobre
sexualidad, hacen que se vaya formando una nueva identidad.
Así, se plantea la disonancia entre qué valores asumir como propios,
cuáles va a rechazar y cuáles conservar de los que ha recibido de sus
padres. Todo ello se manifiesta a través de lo cambiante de su humor, de
su irascibilidad y de ciertas reacciones irracionales, que son la
expresión del conflicto interior que está viviendo.
Inicio de Las Relaciones Sexuales
Una duda que comparten adultos y jóvenes es cuándo se deben iniciar las relaciones sexuales, más si éstas incluyen el coito, lo que implica riesgo al embarazo y mayor peligro de contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Lo ideal es que se llegue a ese momento preparado psicológicamente y que tanto el protagonista como sus progenitores y educadores lo interpreten como un acto de responsabilidad y libertad. Por lo tanto, la respuesta a esa duda no se puede reducir a ofrecer una edad para iniciarse, porque el criterio cronológico no siempre se corresponde con la madurez afectiva. La respuesta supone un análisis de la situación que comprende diferentes factores.
Después llega el análisis del otro, es decir, de la persona con la que se va a tener relaciones. Hay que estar seguro de que ofrece confianza y respeto. Debe ser una persona adecuada con la que compartir la intimidad, y a la que se llega desde la plena libertad, no con el propósito de satisfacer los deseos del otro sin conocer los propios.
Las relaciones sexuales pertenecen a la intimidad de las personas, y no tenemos obligación de compartirlas con los demás salvo si queremos o necesitamos hacerlo
la información que se presenta en este blog es relevante ya que presenta los cambios que se dan durante la adolescencia y nos podemos dar cuenta que los adolescentes no toman las prevenciones necesarias y por la falta de información suceden los embarazos adolescentes
ResponderBorraral igual estos se dan por falta de apoyo o confianza de los padres
en estos casos debe de haber comunicación para comprender los puntos de vista de los hijo y viceversa
me gustaría que hablaran sobre este tema para que los y las adolescentes estemos informados sobre esto
Es interesante porque marca cada una de las etapas y cambios que tiene el ser madre a temprana edad, se entiende perfectamente lo que se quiere decir referido a los adolescentes
ResponderBorrarUn muy buen diseño del blog, tiene buena información y completa.
ResponderBorrar